OBSTETRICIA
-
Preparación al parto
-
Masaje Perineal
-
Masaje prenatal
-
Postparto
OBSTETRICIA
Preparación al parto
Una preparación en la que descubrirás todo lo que le ocurre a tu cuerpo durante el embarazo y el parto.
Las sesiones de preparación al parto están enfocadas al conocimiento de los cambios que se van produciendo en nuestro cuerpo durante la gestación, entender por qué ocurren ciertas adaptaciones y trabajarlas en consecuencia. Para comenzar, nuestra fisioterapeuta especializada evaluará tu estado de salud y configurará tus sesiones de forma personalizada teniendo en cuenta las circunstancias de tu embarazo.
Se trabajarán técnicas de movilidad pélvica, equilibrio de las tensiones abdominales y lumbares, posturas orientativas para el proceso de dilatación y expulsivo, métodos de alivio de dolor y ejercicios de respiración que nos ayuden a gestionar las diferentes fases del parto.
A lo largo de tus sesiones aprenderás todo lo necesario para experimentar el parto con conocimiento y tranquilidad a través de presentaciones teóricas, pero sin duda lo más importante será llevar a cabo una parte práctica en la que podrás descubrir tu cuerpo.
Está dirigida a mujeres a partir del segundo trimestre del embarazo. Serán realizadas de manera individual para que puedas sacar el máximo provecho.
Masaje perineal
El masaje perineal es un sencillo procedimiento manual con el que se trabajan la musculatura y los tejidos del suelo pélvico para que estos se encuentren con el tono y la elasticidad necesarios para facilitar el paso del bebé por el canal del parto. Con el masaje perineal se consigue tener una mejor conciencia de la zona, así como aportar estímulos de presión, estiramiento y relajación a la musculatura.
Es recomendable en mujeres gestantes a partir de la semana 34 de embarazo. Debe ser siempre un procedimiento indoloro y en el que la mujer se sienta cómoda, no siendo esencial su realizacion durante la preparación al parto.
Masaje prenatal
Consiste en un tratamiento para relajarse y aliviar tensiones pero, también, en un método eficaz de mitigar el dolor y los efectos de algunas de las dolencias más comunes de la gestación, como la ciática o la retención de líquidos, que si no tratamos durante la gestación pueden empeorar en el postparto. La terapeuta te inidicará como mejorarlo y educará posturalmente para prevenirlos y tratarlos. En manos de especialistas puedes sin lugar a dudas mejorar tu calidad de vida mientras esperas la llegada de tu futuro bebé.
Postparto
La fisioterapia post parto tiene como objetivo favorecer la recuperación a nivel muscular, articular, óseo y dérmico. Se realizará una valoración para conocer el estado general del cuerpo, con especial atención al diafragma respiratorio, el abdomen, la zona lumbar, la pelvis a nivel óseo y el suelo pélvico. Es importante que la paciente reconozca su cuerpo y sepa, a rasgos generales, qué es lo que ocurre en él para poder formar parte activa del tratamiento y conseguir los mejores resultados. Es esencial una correcta valoración de la diástasis abdominal, ya que, aunque sea fisiológica en el embarazo, tenemos que asegurarnos de que no sea excesiva, que la calidad del tejido sea la correcta, y que nos permita la gestión de las presiones intra abdominales. En casos de diástasis leves o moderadas, la fisioterapia es el tratamiento de elección. Se valorarán los diferentes músculos de la faja abdominal para ver si son competentes, así como la calidad del tejido de la línea alba. En cuanto a la musculatura de suelo pélvico, se realizará una valoración del tono, la fuerza y la resistencia que presentan, teniendo en cuenta la cantidad de factores que pueden influir en el post parto de cada mujer; siendo esto esencial para el tratamiento de las incontinencias urinarias o fecales. Se tratarán limitaciones a nivel articular o molestias que hayan podido aparecer, como por ejemplo la coxigodinia (dolor en el cóccix), la articulación sacro iliaca o el pubis. Por otro lado, la valoración y el tratamiento de las cicatrices es uno de los objetivos principales del tratamiento, ya sean cicatrices a nivel pélvico como episiotomías o desgarros; o a nivel abdominal en el caso de una cesárea.